Porciones / número de personas: 3 personas
Tiempo de Preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
Aceite de girasol.
1 kg. de yuca.
Sal.
Agua.
Mi amiga Tatiana, que es de Perú, me invitó a comer un día a su casa y me puso unas riquísimas tiras de yuca frita a modo de aperitivo mientras terminaba de cocinar la comida que estaba preparando. Desde entonces, me encanta hacer esta sencilla receta de vez en cuando, que me aporta un toque de originalidad cuando la utilizo a modo de guarnición o es capaz de sorprender a mis invitados cuando la saco como entrante, tal y como hizo Tatiana conmigo.
Además, es tan fácil de preparar que, la verdad, no da nada de pereza ponerse con ello. El resultado son unos palitos doraditos y crujientes y, por supuesto, riquísimos.
Lo primero que hay que hacer es quitar la corteza a la yuca, para lo que utilizaremos un cuchillo bien afilado, teniendo cuidado a la hora de hacer presión, ya que la corteza de la yuca es bastante dura.
Cortamos varios trozos, de unos diez centímetros de largo.
Ponemos una olla con agua y un poco de sal a fuego medio. Cuando comience a hervir incorporamos la yuca y la dejamos cociéndose una media hora aproximadamente. Es importante que esté blandita, pero tendremos cuidado para que no se rompa.
Sacamos la yuca del agua y la cortamos en tiras como de un dedo de ancho, eliminando la hebra que atraviesa este tubérculo.
Ponemos en una sartén abundante aceite y, cuando esté caliente, incorporamos los palitos de yuca, dándoles vueltas para que se hagan por todos los lados. Cuando estén dorados retiramos a un plato con papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante. Los dejamos reposar dos o tres minutos, y añadimos sal al gusto.
Las tiras de yuca fritas se pueden servir con hummus, guacamole o cualquier otra salsa, aunque simplemente con un poco de sal también saben riquísimas.
Foto: http://www.flickr.com/photos/79928508@N00/4332903422/
Introducción de la receta