Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Guarniciones
Dificultad: Fácil
Media tableta de chocolate para fundir
Para hacer unas riquísimas virutas de chocolate lo primero que debemos hacer es coger el chocolate para fundir y picarlo bien. Podemos hacerlo con la ayuda de una picadora eléctrica o bien con un cuchillo grande.
Echamos el chocolate picado en un cuenco resistente el calor, que pondremos dentro de una cacerola llena de agua, puesta a fuego medio. Dejamos que el chocolate comience a derretirse al baño María. Cuando veamos que ya se está empezando a derretir bajamos el fuego al mínimo. Removeremos constantemente el chocolate, para que se funda completamente. Cuando esto suceda, retiramos del fuego.
A continuación volcamos el chocolate fundido sobre una superficie lisa. Podemos utilizar, por ejemplo, una bandeja del horno dada la vuelta. Con la ayuda de una espátula o un cuchillo grande extendemos bien el chocolate por toda la superficie, de manera que forme una capa muy delgada, pero bien extendida.
Esperamos a que el chocolate se enfríe y se solidifique, pero antes que se enfríe del todo, comenzaremos a hacer las virutas. Para ello utilizaremos un corta quesos, que pasaremos sobre la capa de chocolate. Si cambiamos la presión y los ángulos las conseguiremos ligeramente diferentes, lo que aumentará su vistosidad.
Iremos colocando las virutas que vayamos consiguiendo en un plato, evitando cogerlas con las manos, para que no se nos derriten. A continuación, las ponemos sobre el postre que vayamos a decorar o, si las vamos a utilizar después, podemos conservarlas en el frigorífico. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta