Porciones / número de personas: 30 trufas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres
150 gr de chocolate negro (en trozos o lágrimas)
150 gr de chocolate con leche (en trozos o lágrimas)
200 ml de nata líquida para cocinar o montar
20 gr de café en grano
10 gr de mantequilla
10 ml de licor de café
Virutas de chocolate para rebozar
Estas trufas de chocolate y café combinan la intensidad del chocolate con el toque aromático del café, creando un bocado irresistible para los amantes de ambos. Perfectas para cerrar una cena especial, disfrutar en una merienda o incluso regalar, estas trufas son fáciles de preparar y se conservan perfectamente en la nevera o el congelador.
Trocea o tritura el chocolate negro y el chocolate con leche hasta obtener trocitos pequeños o polvo. Reserva.
Tritura los granos de café durante unos segundos hasta que queden en trozos pequeños. Añade la nata líquida a un cazo y calienta a fuego medio junto con el café triturado. Lleva a ebullición, remueve y deja infusionar durante 10 minutos.
Una vez infusionada, filtra la nata con un colador para retirar los granos de café.
Vuelve a calentar la nata filtrada a fuego bajo. Cuando esté caliente, retira del fuego y añade el chocolate reservado y la mantequilla. Deja reposar 3 minutos para que el calor derrita el chocolate y luego mezcla bien hasta obtener una textura homogénea.
Incorpora el licor de café y mezcla hasta integrar por completo.
Vierte la mezcla en un recipiente y lleva a la nevera durante 20-30 minutos, hasta que adquiera una consistencia firme y manejable.
Saca la mezcla de la nevera, toma pequeñas porciones y forma bolitas con las manos. Reboza las bolitas en virutas de chocolate para cubrirlas completamente.
Coloca las trufas en pequeños capacitos de papel. Guarda en un recipiente hermético en la nevera o congelador, según prefieras.
Para un toque extra, puedes sustituir las virutas de chocolate por cacao en polvo, coco rallado o frutos secos picados. Estas trufas también son ideales para regalar; preséntalas en una bonita caja decorada con cinta y parecerán hechas por un maestro pastelero.