Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 7 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Categoría: Carnes
1 pieza de carne
Sal
Pimienta negra en grano
Tomillo o romero
Los trucos para cocinar carne a la parrilla son muy fáciles de seguir. Con estos pequeños consejos lograrás una carne jugosa y muy sabrosa, de manera que todos tus comensales quedarán encantados, tanto niños como mayores. Estos trucos son muy útiles para convertirte en el rey de las barbacoas.
Los trucos para cocinar carne a la parrilla son muy fáciles. Lo primero es saber cuánta carne que tienes que comprar. Cuenta el número de comensales que se sentarán en la mesa y calcula aproximadamente entre 350 y 400 gramos. De esta manera, te asegurarás que nadie se queda con hambre.
El tiempo que tienes que tener la carne sobre las brasas y la distancia a la que se tiene que cocinar la carne respecto a la fuente de calor son detalles muy importantes para que la carne quede al punto y hecha por todos los lados por igual, al gusto del consumidor.
Si tienes oportunidad, elige carbón como fuente de calor, ya que sus brasas duran mucho y aportan calor de una manera constante.
Para dar la vuelta a la carne utiliza siempre unas pinzas. De esta manera no solo velarás por tu propia seguridad, sino que además no pincharás la carne y ésta quedará mejor. También es conveniente el uso de guantes y la utilización de un hierro largo para remover las brasas.
La carne, antes de ponerla al fuego, debe estar a temperatura ambiente, por lo que si la has conservado en el frigorífico recuerda sacarla al menos una hora antes de ponerla en las brasas. Mientras vas haciendo la carne puedes conservar los otros trozos cerca, para que vayan sudando con el calor.
Si quieres que tu carne tenga más sabor añádele alguna hierba aromática como tomillo o romero. Puedes ponerlo encima de la carne o en los laterales de la barbacoa, para que la carne vaya tomando el sabor. Todo dependerá de la intensidad de sabor que desees.
Asar la carne requiere su tiempo. No tengas prisa porque las piezas se hagan rápidamente. Tampoco conviene estar dando vueltas a la carne constantemente. Cuando por un lado esté al punto, se le da la vuelta y se hace por el otro lado.
La sal se echa una vez la carne esté cocinada, al gusto, y nunca antes de ponerla en la barbacoa. Este es un truco para que quede más sabrosa y sobre todo más jugosa. Si vas a incorporar pimienta, mejor molerla en el momento. ¡Y la carne estará lista para consumir! ¡Deliciosa!