Porciones / número de personas: 15 personas
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
10 claras.
10 cucharadas de harina.
4 cucharadas de cocoa en polvo sin azúcar.
3 cucharillas de polvo para hornear.
5 yemas.
9 cucharadas de azúcar.
1/2 taza de leche blanca.
1 cucharilla de esencia de vainilla.
Comenzamos precalentando el horno a 180°C. Mientras va tomando temperatura, ceñimos la harina junto con el polvo para hornear y la cocoa. Lo mezclamos todo y reservamos.
Ponemos en el vaso de batir las yemas, junto con el azúcar, y las batimos hasta que queden blancas, le añadimos la leche y la vainilla, mezclamos y reservamos.
Tomamos la primera mezcla, de harina, y la mezclamos con la segunda, de huevo, poco a poco y con movimientos envolventes para que no pierda consistencia, removemos hasta que quede todo homogéneo.
Batimos las claras a punto nieve. Cuando estén bien firmes les añadimos poco a poco la mezcla anterior. También movimientos envolventes, para que no pierda su volumen, pues de esto es de lo que depende la esponjosidad de la torta. La mezcla tiene que quedar homogénea y sin grumos.
Tomamos un molde, lo engrasamos y enharinamos, vertemos la mezcla y lo ponemos en el horno a 180ºC durante unos 45 minutos. Aunque el tiempo depende mucho del horno, por lo que hasta que no sepamos el tiempo exacto del nuestro estaremos atentos y pincharemos la torta con un cuchillo, si este sale seco es que la torta está lista.
Pero nunca mire el horno antes de que lleve por lo menos 30 minutos, pues si pierde calor en el proceso la torta se bajará y no quedará esponjosa. Sólo comience a mirar si está lista cuando realmente tenga un aspecto terminado.
La preciosa foto es de: http://www.flickr.com/photos/etringita/4399603588/
Introducción de la receta