Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
1 kilo de harina de trigo
1 vaso y medio de agua fria
125 gramos de mantequilla o margarina
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
1/2 kg. de queso blanco semiduro, cortado en tiras de 5x1x1 cm.
En un bol grande echamos un vaso de agua, y luego la cucharadita de azúcar y la de sal. Añadimos la margarina y luego vamos echando la harina, poco a poco, mientras la mezclamos con las manos con la margarina, para que se vaya deshaciendo.
Si la masa está seca, le añadimos un poco más de agua, y seguimos amasando (el otro medio vaso), y luego añadimos un poco más de harina. Amasamos con las manos hasta que la masa quede compacta, y no se pegue nada en las manos. Dejamos un poco de harina para rebozar los tequeños al final.
Tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar una hora.
Cortamos el queso en tiras del tamaño de un dedo, más o menos. Cortamos pellizcos de masa y los estiramos bien. Cuanto más fino, mejor.
Luego envolvemos el queso con la tira fina de masa como enrollándolo en forma de espiral, de arriba abajo, bien cubierto para el queso no se escape a la hora de freír.
Se pasan los tequeños por un poco de harina (poca) y se fríen en aceite bien caliente hasta que estén dorados.
Nota: Se pueden congelar y están buenísimos. Se fríen sin descongelar.
Introducción de la receta
