Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 35 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
1 plancha de pasta brisa
2 huevos
Medio litro de leche
2 cucharadas de maicena
Una pizca de esencia de vainilla
100 gr. de azúcar
Frutos del bosque
Para hacer una riquísima tartaleta de frutos del bosque lo primero que debemos hacer es untar el molde con un poco de mantequilla. Después, lo forramos con la masa, ajustándola bien con los dedos.
A continuación ponemos el horno a precalentar a 220º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta pinchamos la masa con un tenedor y echamos encima algunos garbanzos, que actuarán de peso.
Cuando el horno ya esté listo metemos el molde y dejamos que la masa se hornee durante 10 minutos aproximadamente. Mientras, vamos preparando la crema de vainilla. Para ello batimos los huevos junto al azúcar, la maicena y la esencia de vainilla, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
A continuación añadimos a esta mezcla la leche, poco a poco. Removemos y echamos esta mezcla en una cacerola, que pondremos a fuego medio. Mientras se calienta la crema de vainilla vamos removiendo, hasta que alcance la textura deseada. Entonces apartamos del fuego y reservamos.
Cuando la pasta brisa esté horneada, sacamos el molde del horno, retiramos los garbanzos y vertemos sobre la pasta brisa la crema de vainilla. A continuación metemos el molde en el horno de nuevo y horneamos el conjunto cinco minutos más.
Transcurrido este tiempo sacamos el molde del horno y dejamos que se enfríe la tartaleta. Entonces ponemos encima de la crema de vainilla los frutos del bosque, que pueden ser frambuesas y arándanos, por ejemplo. Cubrimos toda la superficie y presentamos la tartaleta en la mesa. ¡Exquisita!
Introducción de la receta
La tartaleta de frutos del bosque está deliciosa. Este postre podemos hacerlo de forma conjunta, para compartir con la familia, o de forma individual, para que cada persona tenga su propio postre. Su éxito procede de su riquísimo sabor y su exquisita mezcla de texturas. ¡Un postre que nunca cansa!