Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 95 minutos
Tiempo de cocción: 80 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
260 gr. de harina de trigo
7 gr. de levadura en polvo
125 gr. de mantequilla
15 gr. de cacao en polvo
Una cucharadita de colorante alimentario rojo
410 gr. de azúcar
10 gr. de vinagre
Una pizca de sal
230 ml. de aceite de girasol
2 huevos
230 ml. de leche
250 gr. de queso cremoso
350 gr. de azúcar glas
Para disfrutar de una tarta velvet muy fácil lo primero que debemos hacer es mezclar en un bol la harina, el cacao, la levadura y la sal. Reservamos.
Ponemos la leche en otro recipiente y añadimos el vinagre. Dejamos reposar la mezcla diez minutos.
En otro bol echamos el azúcar y el aceite y mezclamos con unas varillas. Cuando formen una pasta homogénea añadimos los huevos, de uno en uno.
A continuación añadimos el colorante y volvemos a mezclar, y posteriormente añadimos al bol la mezcla de leche y vinagre y seguimos mezclando.
Por último vamos añadiendo poco a poco la pasta formada al cuenco donde tenemos la harina y seguimos mezclando hasta que se integre.
Untamos con mantequilla un molde y lo espolvoreamos con un poco de harina. Después, vertemos la mezcla dentro y lo llevamos al horno, previamente precalentado a 175º C., con calor por arriba y por abajo.
Dejamos que se haga durante 80 minutos. Mientras, vamos preparando el frosting. Para ello ponemos en un recipiente la mantequilla. Batimos y después añadimos el queso y volvemos a mezclar hasta que ambos ingredientes estén integrados.
Por último, añadimos el azúcar en polvo y seguimos mezclando hasta obtener una crema blanquecina, que vertemos sobre nuestro bizccocho cuando esté frío, una vez desmoldado.
Podemos echar el frosting sobre la superficie de la tarta, o partirla por la mitad y rellenar con el frosting tanto la parte intermedia como la superior. Extendemos con la ayuda de una espátula y ya está lista nuestra tarta. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
La tarta velvet muy fácil está deliciosa. No es necesario que inviertas en ella mucho tiempo y esfuerzo, pero el resultado queda espectacular. Es la tarta perfecta para sorprender a tus invitados o dejar con la boca abierta a tu familia. Y con un sabor que no se olvida fácilmente.