Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 70 minutos
Tiempo de cocción: 55 minutos
Categoría: Postres
3 huevos
Una pizca de sal
150 gr. de azúcar
Un sobre de levadura en polvo
100 ml. de aceite de girasol
Una cucharada de azúcar avainillada
400 gr. de fresas
Una cucharadita de cacao en polvo
170 gr. de harina
Una cucharada de colorante rojo en pasta
500 gr. de nata líquida
150 gr. de chocolate blanco
2 cucharadas de queso de untar
Para disfrutar de una riquísima tarta red velvet con fresas y chocolate blanco lo primero que debemos hacer es hervir la nata con el queso de untar. Después, apartamos la cacerola del fuego y añadimos el chocolate blanco en trozos. Removemos hasta que se funda y reservamos en el frigorífico.
A continuación lavamos y cortamos las fresas, reservando algunas para la decoración final. Las ponemos a fuego medio y removemos hasta formar un puré. Lo batimos en la batidora y reservamos.
Aparte, batimos los huevos con el azúcar y le añadimos el aceite, el puré de fresas que hemos preparando anteriormente, y el colorante. Mezclamos bien.
Después añadimos a esta mezcla la harina, el cacao, el azúcar avainillado, la levadura y la sal, y volvemos a mezclar.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Engrasamos un molde -si no es de silicona- con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina. Vertemos la masa y dejamos que se haga el bizcocho durante 45 minutos.
Cuando esté hecho el bizcocho lo damos dos cortes horizontales para formar las capas. Después, ponemos el relleno que hemos preparado anteriormente con la nata, el queso y el chocolate sobre todas las capas.
En la última capa colamos las fresas y echamos por encima la mezcla de nata, queso y chocolate, de manera que forme una bonita decoración sobre las fresas. ¡Y la tarta está lista para ser llevada a la mesa! ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
La tarta red velvet con fresas y chocolate blanco está deliciosa. Este riquísimo pastel es perfecto para todo tipo de celebraciones, pero también lo puedes hacer cualquier día únicamente para sorprender a tu familia, porque no te llevará mucho tiempo, ni mucho esfuerzo. ¡Y el resultado merece la pena!