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Tarta Fría de Queso con Fresas

Tarta Fría de Queso con Fresas

Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 360 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil

Ingredientes para preparar Tarta Fría de Queso con Fresas

2 paquetes de galletas María
200 ml. de nata líquida
Media tarrina de margarina
1 sobre de cuajada
200 gr. de azúcar
1 tarrina de queso tipo Philadelphia
200 ml. de leche
1 bol de fresas
2 tazas de agua
Medio limón
6 láminas de gelatina
Canela en rama
1 taza y media de azúcar moreno
Mantequilla

Cómo preparar Tarta Fría de Queso con Fresas

Para realizar una riquísima tarta fría de queso con fresas lo primero que debemos hacer es triturar las galletas con un robot de cocina. Después, las mezclamos con la margarina hasta conseguir una pasta homogénea que pondremos en el interior de un molde de tartas desmontable, ligeramente engrasado con mantequilla.

Aparte cogemos una cacerola y vertemos allí la nata líquida, la leche, el queso, la mitad de azúcar y el sobre de cuajada. Lo ponemos a fuego medio y removemos bien, teniendo cuidado de que la mezcla no llegue a hervir. Una vez bien integrados todos los ingredientes y que hayamos comprobado que la mezcla no tiene grumos apartamos del fuego.

Vertemos la mezcla sobre la base de galletas y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Después, la cubrimos con film y dejamos que termine de cuajarse en el frigorífico.

Para hacer la superficie de la tarta lavamos bien las fresas y las quitamos el rabito. Después, echamos en un bol el agua, 2 varitas de canela en rama, el zumo de medio limón y el azúcar moreno. Removemos bien, incorporamos las fresas y dejamos que maceren mientras se cuaja la tarta.

Transcurrido este tiempo, sacamos las fresas del almíbar y las colocamos en la tarta, y apartamos la canela en rama. Hidratamos la gelatina en agua fría para que se reblandezcan las láminas y calentamos el almíbar de las fresas en una cacerola.

Dejamos que hierva y, transcurridos 15 minutos desde entonces, echamos las láminas de gelatina. Mezclamos todo bien y lo echamos sobre las fresas muy despacio, de manera que se cubra toda la superficie de la tarta. Después, volvemos a meter la tarta en el frigorífico para que la gelatina se endurezca y… ¡lista para servir! ¡Buen provecho!

Introducción de la receta

La tarta fría de queso con fresas es una delicia y un gran clásico de la repostería mundial por su exquisito sabor. El detalle de las fresas sobre su superficie le aporta un extra en cuanto a textura y presentación, haciendo la tarta más bonita y aún más rica.