Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 180 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
300 gr. de leche condensada
80 gr. de mantequilla
160 gr. de galletas
200 ml. de nata par montar
8 hojas de gelatina
400 gr. de queso blanco cremoso
300 gr. de arándanos
50 gr. de azúcar
Para disfrutar de una riquísima tarta fría de queso con arándanos lo primero que debemos hacer es forrar un molde desmontable con papel de horno.
Fundimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas trituradas. Después, ponemos esta mezcla en la base del molde y refrigeramos
Ponemos a hidratar 5 hojas de gelatina en agua fría 10 minutos. Mientras, batimos la leche condensada con el queso crema.
Aparte, ponemos a calentar a fuego suave la nata, sin que llegue a hervir. Y cuando esté caliente retiramos del fuego y añadimos la gelatina, bien escurrida.
Removemos e incorporamos la mezcla de la leche condensada con el queso, y volvemos a batir.
Echamos la mezcla en el molde y refrigeramos al menos dos horas. Después, ponemos a hidratar las hojas de gelatina restantes en agua fría durante 10 minutos.
Aparte, ponemos los arándanos en un cazo con el azúcar, a fuego suave, durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Trituramos los arándanos y los dejamos enfriar ligeramente. Entonces añadimos la gelatina escurrida y trituramos de nuevo, y volemos a dejar enfriar ligeramente.
Echamos esta mermelada en la tarta y la llevamos a la nevera hasta el momento de consumir. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
La tarta fría de queso con arándanos está deliciosa. Una de las grandes ventajas de este postre es que no necesita horno, por lo que podrás comer un postre riquísimo sin necesidad de complicarte la vida. Es muy sencilla, pero está exquisita. Ideal para desayunos, meriendas y ocasiones especiales.