Porciones / número de personas: 8 a 10 porciones
Tiempo de Preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: 55 minutos
Categoría: Panes y bollos
Para la base de galleta:
200 gr de galletas tipo Digestive o María
100 gr de mantequilla derretida
Para el relleno de queso:
500 gr de queso crema (tipo Philadelphia)
200 ml de nata para montar (crema de leche)
150 gr de azúcar
3 huevos
1 cucharada de harina o maicena
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de zumo de limón
Para la cobertura de manzana caramelizada:
2 manzanas grandes (Golden o Fuji)
50 gr de mantequilla
70 gr de azúcar moreno
1 cucharadita de canela en polvo
2 cucharadas de mermelada de albaricoque (para dar brillo)
Esta tarta de queso y manzana caramelizada es una combinación perfecta de sabores y texturas. Su base crujiente de galleta, el relleno cremoso de queso y la capa superior de manzanas caramelizadas hacen de este postre una auténtica delicia. Es ideal para sorprender en cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho.
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mézclalas con la mantequilla derretida. Cubre el fondo de un molde desmontable de 22 cm con esta mezcla, presionando bien para compactarla. Hornea a 180°C durante 10 minutos para que la base se endurezca. Reserva.
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave. Añade los huevos uno a uno, batiendo suavemente después de cada incorporación. Incorpora la nata, la esencia de vainilla, la harina y el zumo de limón, mezclando hasta obtener una crema homogénea. Vierte esta mezcla sobre la base de galleta ya enfriada.
Envuelve el molde con papel de aluminio por fuera y colócalo en una bandeja con agua caliente (para evitar grietas en la tarta). Hornea a 160°C durante 50-55 minutos o hasta que el centro esté ligeramente tembloroso. Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora. Luego, refrigérala por al menos 4 horas o toda la noche.
Pela las manzanas y córtalas en finas láminas. En una sartén, derrite la mantequilla y añade el azúcar moreno y la canela. Incorpora las manzanas y cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo hasta que estén caramelizadas. Deja templar y colócalas sobre la tarta de queso fría. Calienta la mermelada de albaricoque unos segundos en el microondas y pincela sobre las manzanas para darles brillo.
Refrigera por 30 minutos más antes de servir para que los sabores se integren bien.
Para un sabor más intenso, usa manzanas verdes (Granny Smith), su toque ácido combina perfectamente con la tarta. Si quieres más textura en la base, puedes añadir almendras molidas a la mezcla de galletas. Para una tarta aún más cremosa, usa queso mascarpone en lugar de queso crema. ¡A disfrutar!