Porciones / número de personas: 10 porciones
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 50 minutos
Categoría: Postres
Para la base:
250 gr de galletas de chocolate (tipo Oreo sin relleno o Digestive de cacao)
100 gr de mantequilla derretida
Para el relleno:
600 gr de queso crema (tipo Philadelphia)
200 gr de azúcar
3 huevos grandes
200 ml de nata para montar (crema de leche)
1 cucharada de extracto de vainilla
1 cucharada de harina o maicena
Para la cobertura de ganache de chocolate:
150 gr de chocolate negro (mínimo 50% cacao)
100 ml de nata para montar
20 gr de mantequilla (para dar brillo)
Esta tarta combina lo mejor de dos mundos: la suavidad y cremosidad de la cheesecake con el sabor intenso del chocolate. Con una base crujiente de galleta de cacao, un relleno de queso delicioso y una cobertura de ganache brillante, es el postre perfecto para los amantes del chocolate.
Tritura las galletas de chocolate hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta formar una pasta. Cubre el fondo de un molde desmontable de 22 cm con esta mezcla, presionando bien para compactarla. Lleva al horno precalentado a 180°C durante 10 minutos para que se endurezca. Luego, deja enfriar.
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave. Agrega los huevos uno a uno, batiendo suavemente para que no entre demasiado aire. Incorpora la nata, la vainilla y la maicena, mezclando hasta obtener una crema homogénea. Vierte la mezcla sobre la base de galleta ya enfriada.
Envuelve el molde con papel de aluminio por fuera y colócalo en una bandeja grande con agua caliente (para evitar que se agriete). Hornea a 160°C durante 50 minutos o hasta que los bordes estén firmes y el centro ligeramente tembloroso. Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora. Luego, refrigérala por al menos 4 horas o toda la noche.
Calienta la nata hasta que empiece a hervir y viértela sobre el chocolate troceado. Remueve hasta que el chocolate se derrita completamente y añade la mantequilla para darle brillo. Deja templar unos minutos y vierte sobre la tarta fría, dejando que caigan gotas por los bordes.
Refrigera por 30 minutos más para que la ganache se asiente y luego sirve bien fría.
Para un sabor más intenso, usa chocolate con mayor porcentaje de cacao en la cobertura. Evita que se agriete la cheesecake horneándola a baja temperatura y dejándola enfriar dentro del horno. Si quieres más textura, añade chips de chocolate a la mezcla del relleno antes de hornear. Esta tarta se conserva bien en la nevera hasta 4 días y mejora su sabor con el tiempo.
