Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Ingredientes para la base (26 cm de diámetro):
1 paquete de galletas (yo utilicé Digestive).
2 cucharadas de azúcar moreno.
3 cucharadas de mantequilla en pomada.
Ingredientes para el relleno:
225 gr. de mascarpone.
100 gr. de queso fresco.
125 gr. de mantequilla en pomada.
150 ml de nata.
3 huevos.
150 gr. de azúcar.
2 cucharadas de harina.
1 cucharadita de azúcar avainillado.
1 pizca de sal.
Mermelada de moras y moras para la cobertura.
Precalentar el horno a 180º. Poner a derretir la mantequilla de la base y reducir a migas las galletas. Mezclar todo bien con el azúcar hasta obtener una pasta arenosa con la que cubrir todo el fondo del molde (bien engrasado). Introducir el molde en la nevera hasta que el relleno esté listo.
Para preparar el relleno, batir los quesos y la nata hasta obtener una masa homogénea. Añadir el azúcar, la cucharadita de azúcar avainillado, la harina y la pizca del sal y volver a mezclar. Después, añadir un huevo batir bien, añadir un segundo y un tercero. Es importante trabajar bien la mezcla hasta conseguir una crema sin grumos.
Verter esta crema en el molde con el fondo de galleta, y hornear, unos 60-65 minutos. Para saber que está lista golpear ligeramente el molde. Si sólo el centro de la tarta tiembla ligeramente está lista. Cuando se enfríe, refrigerarla unas horas en el frigorífico.
La cobertura de la tarta es de mermelada de moras. No tenía suficientes moras para hacerla casera así que usé una ya preparada. La templé en un cazo y añadí una lámina de gelatina. Así queda más firme y vistosa en la tarta. Finalmente decorar con moras silvestres.