Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 90 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
115 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
260 gr. de queso tipo Philadelphia
1 cucharadita de zumo de limón
2 huevos
16 gr. de harina
110 gr. de nata líquida
80 gr. de mantequilla
200 gr. de galletas tipo Oreo
Confitura de Cereza
La primera vez que probé esta delicia fue en Nueva York. Me gustó tanto que, nada más volver a España, me hice con la receta. A mí me encanta poner como base las galletas Oreo, por su riquísimo sabor, pero lo cierto es que se puede hacer con cualquier galleta de chocolate, y también queda buenísima la tarta.
Lo primero que hay que hacer es triturar las galletas, con un robot de cocina o bien metiéndolas en una bolsa de bocadillo y pasando un rodillo de madera por encima, hasta dejarlas lo más molidas posible. A continuación, echamos la mantequilla en un bol y la calentamos unos segundos en el microondas, para derretirla y poderla mezclar con las galletas trituradas. Removemos bien hasta obtener una pasta homogénea.
Cogemos un molde de tartas desmontable y lo engrasamos con un poco de mantequilla. A continuación, cubrimos la parte de abajo del mismo con la pasta que hemos conseguido, apretando bien para que quede consistente. Dejamos el molde en el frigorífico un rato y, mientras, seguimos preparando la receta.
En un bol grande echamos el queso y lo batimos hasta obtener una textura cremosa. A continuación echamos el azúcar y los huevos, uno a uno. No echaremos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado en la mezcla. Por último, ponemos la nata líquida, el zumo del limón y la esencia de vainilla. Mezclamos bien y añadimos la harina tamizada, y volvemos a mezclar cuidadosamente.
Ponemos a precalentar el horno, a 175º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, vertemos la mezcla que hemos obtenido sobre la base de galleta. Después, llevamos el molde al horno y lo dejamos hasta que la tarta esté cuajada, aproximadamente 40 minutos.
Cuando la tarta esté lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar a temperatura ambiente, guardándola posteriormente en el frigorífico hasta que la vayamos a consumir. En ese momento desmoldamos, emplatamos y adornamos con un poco de confitura de cereza. ¡Riquísima!
Introducción de la receta