Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 280 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Moderado
3 huevos
Un paquete de galletas María
200 gr. de azúcar
250 gr. de nata para montar
400 gr. de frambuesas frescas
Un sobre de gelatina neutra
80 gr. de margarina
Para realizar una riquísima tarta de mousse de frambuesa, lo primero que vamos a hacer es la base de la tarta. Para ello trituramos las galletas María hasta convertirlas en polvo, y después lo mezclamos con la margarina, derretida previamente dejándola unos segundos en el microondas. Ponemos la mezcla en el parte inferior de un molde de tartas desmontable, apretando con los dedos. Reservamos en el frigorífico.
Aparte, trituramos las frambuesas en la batidora, junto con 100 gr. de azúcar, y colamos el puré que hemos obtenido para que no tenga ninguna pepita. Después lo ponemos en una cacerola, a fuego medio, y cuando esté caliente añadimos la gelatina neutra. Damos vueltas hasta que esté disuelta y después retiramos del fuego y reservamos.
Montamos la nata, que debe estar muy fría, y separamos las claras de las yemas. Después, batimos las claras a punto de nieve y reservamos.
Juntamos las yemas con otros 100 gr. de azúcar y batimos hasta que los dos ingredientes estén bien integrados y la mezcla tenga un color blanquecino. En este momento añadimos el puré en el que hemos disuelto la gelatina. Seguimos dando vueltas hasta que todo esté muy bien mezclado.
A continuación añadimos la nata montada que teníamos reservada y posteriormente las claras a punto de nieve, todo ello muy poco a poco, con movimientos envolventes para que la mousse no se baje.
Una vez hecha la mousse, sacamos el molde del frigorífico y la vertemos sobre la base de galletas. Después, lo volvemos a meter en el frigorífico para que se termine de cuajar y tome cuerpo.
Pasadas dos o tres horas, si queremos decorar la tarta podemos hacerlo con un poco de nata montada junto con puré de frambuesas, que extenderemos sobre la mousse con una manga pastelera. Se le puede añadir frutos rojos o moras, y unas hojas de menta. ¡Un postre exquisito!
Introducción de la receta