Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
1kilo de fresas
3 bricks pequeños de nata para montar (600 ml)
150 gramos de azúcar glasé
Confitura de grosellas
PARA EL BIZCOCHO
4 huevos
125 gramos de mantequilla
200 g de harina para reposteria
60 gramos de maicena
1 cucharadita de levadura Royal
200 gramos de azúcar
Lo primero es hacer el bizcocho base de la tarta. Para ello separamos las claras de las yemas, y en un bol ponemos las yemas, la mantequilla y el azúcar y batimos bien todo con unas varillas hasta que quede blanca.
Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior.
A continuación mezclamos la harina con la levadura y la maicena en un bol, y lo vamos echando a la mezcla de huevo, poco a poco y sin parar de remover hasta que quede una masa homogénea y suave.
Cogemos un molde de tarta y untamos el fondo con mantequilla. Vertemos la mezcla en el molde y la llevamos al horno precalentado durante 20 minutos, a 180 grados.
Desmoldamos el bizcocho y cuando esté templado lo abrimos al medio, en dos partes.
Si no os apetece hacer el bizcocho podéis comprar planchas de bizcocho para partas ya hechas, aunque no es lo mismo.
RELLENO
Batimos la nata en la batidora hasta que está espesa. La mezclamos con el azúcar glas con las varillas. Untamos todo el bizcocho con una capa de nata, con la ayuda de una espátula, y después colocamos una capa de fresas, que habremos cortado en rodajas.
Colocamos la otra capa de bizcocho encima, otra capa de nata, esta vez que cubra toda la tarta y otra de fresas (en esta capa vamos mojando las fresas en almíbar de grosellas). El almíbar de grosellas se hace poniendo en un cazo la mermelada de grosellas, un poco de azúcar y agua y se calienta y remueve unos minutos.
Esta tarta se guarda en la nevera y se sirve fría.
Introducción de la receta
