Porciones / número de personas: 8 a 10 porciones
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
Para el bizcocho de café:
200 gr de harina de trigo
150 gr de azúcar
4 huevos
100 ml de leche
80 ml de aceite vegetal
2 cucharadas de café soluble disuelto en 2 cucharadas de agua caliente
1 sobre de levadura química (polvo de hornear)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Para la crema de café:
250 ml de nata para montar (crema para batir)
150 gr de queso mascarpone o queso crema
100 gr de azúcar glas
2 cucharaditas de café soluble disuelto en 1 cucharada de agua caliente
Para la decoración:
Cacao en polvo o chocolate rallado
Si eres amante del café, esta tarta es perfecta para ti. Con capas de bizcocho esponjoso de café y una suave crema de café, es un postre elegante y delicioso que combina perfectamente con una taza de espresso o capuchino. Su textura ligera y su equilibrio de dulzura hacen que sea ideal para cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho.
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde redondo de unos 20-22 cm de diámetro.
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y haya aumentado de volumen. Añade la leche, el aceite, la esencia de vainilla y el café disuelto. Mezcla bien. Tamiza la harina, la levadura y la sal sobre la mezcla y remueve suavemente con movimientos envolventes para no perder aire.
Vierte la masa en el molde y hornea durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio. Deja enfriar completamente antes de desmoldar y cortar en capas.
En un bol frío, bate la nata hasta que esté semi montada. Añade el queso mascarpone y el azúcar glas, batiendo hasta obtener una crema firme. Incorpora el café disuelto y mezcla suavemente.
Corta el bizcocho en tres capas uniformes. Unta una capa de crema de café sobre la primera base de bizcocho y repite el proceso con las demás capas. Cubre toda la tarta con la crema restante y alisa con una espátula. Decora con un poco de cacao en polvo, chocolate rallado o granos de café para un acabado elegante.
Para un sabor más intenso, puedes añadir unas gotas de licor de café o café espresso a la crema. Si quieres un bizcocho más esponjoso, tamiza la harina dos veces antes de incorporarla a la mezcla. Usa ingredientes fríos para la crema, así montará más rápido y quedará más firme. Deja reposar la tarta en la nevera al menos 2 horas antes de servirla para que los sabores se intensifiquen.
¡Y ya sólo queda disfrutar de la tarta!