Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Categoría: Navidad
Para la base de galleta:
150 g de galletas
40 g de mantequilla fundida
20 ml de leche
Para las capas de chocolate:
150 g de chocolate negro
150 g de chocolate con leche
150 g de chocolate blanco
750 ml de nata líquida
750 ml de leche
36 g de cuajada en polvo (12 g por capa)
La tarta de tres chocolates es un clásico irresistible de la repostería que se ha convertido en el centro de muchas celebraciones. Su base de galleta y sus tres capas de chocolate crean un contraste de texturas y sabores que encantará a todos.
Sin necesidad de horno, esta receta es fácil de preparar y se puede personalizar con decoraciones de frutos rojos, chocolate rallado o frutos secos para darle un toque especial. Sigue estos pasos y aprende los trucos para que tus capas queden perfectas y la tarta sea todo un éxito.
Tritura las galletas hasta obtener una textura de polvo y mézclalas con la mantequilla fundida y la leche. Forra la base de un molde desmontable (20-22 cm de diámetro) con papel de horno. Vierte la mezcla de galletas y presiónala firmemente con una cuchara o la base de un vaso para formar una capa compacta. Reserva la base en el frigorífico mientras preparas las capas de chocolate.
Capa de chocolate negro: En un cazo, calienta 250 ml de nata con el chocolate negro a fuego medio, removiendo hasta que el chocolate se derrita por completo. Disuelve 12 g de cuajada en 250 ml de leche fría y agrégala al cazo. Lleva la mezcla a ebullición sin dejar de remover. Cocina 1-2 minutos y retira del fuego. Vierte suavemente sobre la base de galleta usando el reverso de una cuchara para evitar que caiga con fuerza. Deja enfriar hasta que cuaje ligeramente.
Capa de chocolate con leche: Repite el mismo procedimiento con el chocolate con leche, utilizando 250 ml de nata, 12 g de cuajada y 250 ml de leche. Antes de verter esta capa, raspa suavemente la superficie de la capa anterior con un tenedor para que se adhiera mejor. Vierte la mezcla suavemente y deja que cuaje.
Capa de chocolate blanco: Sigue el mismo procedimiento con el chocolate blanco, utilizando 250 ml de nata, 12 g de cuajada y 250 ml de leche. Vierte con cuidado sobre la capa de chocolate con leche y deja que cuaje por completo.
Deja reposar la tarta en el frigorífico durante al menos 3 horas, o preferiblemente toda la noche, para que las capas se asienten bien.
Desmolda la tarta con cuidado. Decora la superficie con chocolate negro rallado, frambuesas frescas o almendras laminadas. También puedes añadir figuras de chocolate o frutos del bosque al gusto.
Consejos para una tarta perfecta: Raspa ligeramente cada capa con un tenedor antes de añadir la siguiente para evitar que se separen. Vierte la mezcla sobre el reverso de una cuchara grande para suavizar el impacto al añadir nuevas capas. Si no dispones de cuajada, usa 4 láminas de gelatina (hidratadas previamente) o 5 g de agar agar por capa. Puedes congelar la tarta para desmoldarla fácilmente y descongelarla en el frigorífico antes de servir.