Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 5 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Salsas
Dificultad: Fácil
50 gramos de mozarella.
50 gramos de queso gruyere.
50 gramos de provolone.
1 cucharada de harina.
1 cucharada de mantequilla.
Medio litro de leche.
Nuez moscada.
Sal y pimienta.
Esta salsa mezcla una especie de bechamel con los quesos y queda suave, cremosa y sin grumos. En vez de la bechamel también se puede utilizar nata líquida. Es perfecta para carnes, pasta o incluso verduras.
En un cazo derretimos la mantequilla y añadimos la cucharada sopera de harina. Removemos bien a fuego lento y vamos vertiendo la leche sin parar de remover, como se hace la bechamel.
Cuando la salsa esté homogénea añadimos una pizca de sal, pimienta y nuez moscada y vamos añadiendo los quesos, rallados muy finos, para que no se formen grumos y la salsa sea homogénea.
Es importante echar primero los quesos que tarden más en fundirse y después los que menos. En este caso se echa el gruyere primero luego los otros dos, que tardarán muy poco en fundirse (a fuego lento). Si echamos quesos más secos tipo parmesano, debe de echarse al principio porque tardará más. Después habría que echar quesos cremosos tipo cheddar y por último los más fundentes, los quesos crema.
Removemos bien la salsa hasta que los quesos se hayan fundido totalmente y esté lisa. La salsa se echa bien caliente encima del plato donde vaya ir, porque al enfriarse se podría endurecer.
Foto: http://www.flickr.com/photos/ofernandezberrios/531293538/