Porciones / número de personas: 15 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Postres
300 gr. de harina
2 huevos
50 gr. de azúcar
Un sobre de levadura en polvo
Un cuarto de vaso de aceite de oliva
50 ml. de leche
Ralladura de dos limones
Aceite para freír
Azúcar glas
Para disfrutar de unas rosquillas fritas muy esponjosas lo primero que debemos hacer es batir los huevos. Después, incorporamos la leche y el azúcar, y volvemos a batir.
Colocamos la harina en un bol con la levadura en otro bol, y en una sartén ponemos el aceite de oliva con un trozo pequeño de cáscara de limón. Calentamos hasta que esté dorado y dejamos enfriar.
Incorporamos el aceite y la harina con la levadura y la mezcla de los huevos, además de la ralladura de limón. Movemos con movimientos envolventes.
Con las manos ligeramente engrasadas vamos dando forma las rosquillas. Después, colocamos abundante aceite en una sartén amplia y las freímos, a fuego medio.
Según vayamos teniendo las rosquillas las ponemos sobre un papel de cocina para que absorban el aceite sobrante y las echamos un poco de azúcar glas por encima. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las rosquillas fritas muy esponjosas están riquísimas. Su sabor y su textura única son las que las hacen fácilmente reconocibles, pero no tienes por qué comprarlas para disfrutarlas. ¡Las puedes hacer tú mismo! Ideales para desayunos y meriendas, o para sorprender a quienes más quieres. ¡Os encantarán!