Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Panes y bollos
250 gr. de harina
Un huevo
3 cucharadas de leche
Aceite de oliva virgen extra
Cáscara de medio limón
3 cucharadas de azúcar
Un sobre de levadura
Azúcar
Canela
Para disfrutar de unas riquísimas rosquillas de huevo lo primero que debemos hacer es echar tres cucharadas de aceite en una sartén, junto a la cáscara de limón, sin nada de blanco.
Freímos a fuego medio con cuidado de que no se enfríe. Después, retiramos la cáscara del limón y dejamos que se enfríe.
Aparte, en un recipiente tamizamos la harina con el sobre de levadura. Reservamos. Y en otro recipiente echamos el azúcar, la leche y el aceite frío que antes hemos reservado. Mezclamos bien.
Vamos añadiendo a esta mezcla la levadura con la harina, hasta que nos quede una masa compacta que no se nos pega en las manos. Después, preparamos un plato de canela y otro con azúcar.
Nos engrasamos las manos con aceite y vamos cogiendo pequeñas porciones de masa, del tamaño de una nuez. Hacemos una bolsa y con el dedo un agujero, y las vamos friendo en pequeñas cantidades.
Después, a medida que estén hechas las echamos a una fuente, forrada con papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante. Después, las rebozamos con azúcar y canela. Y ya las tenemos listas. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las rosquillas de huevo son uno de los postres más tradicionales de la repostería. No solo tienen una textura única, sino que además cuentan con un sabor delicioso, de manera que cada mordisco es un placer. Haz más de las que piensas, porque vuelan en cuanto las tienes listas.