Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
150 ml de leche
1 sobre de levadura sin gluten
300 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
600 gr. de harina especial sin gluten
1 cucharadita de sal
2 huevos
Pasas o pepitas de chocolate
2 cucharadas de canela en polvo
200 gr. de azúcar moreno
Para preparar unos riquísimos rollitos de canela sin gluten lo primero que debemos hacer es echar en un bol 150 gr. de mantequilla y meterlo en el microondas unos segundos, hasta que se derrita. Después, añadimos la leche, que tiene que estar templada, y los huevos. Removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
A continuación añadimos una mezcla tamizada de azúcar, sal, levadura sin gluten y harina sin gluten. Volvemos a remover muy bien, primero con una espátula y luego con las manos, hasta formar una masa homogénea y flexible. Formamos una bola y la metemos en un recipiente cerrado, durante diez minutos, para que fermente.
Ponemos a precalentar el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, preparamos el relleno. Para ello ponemos 150 gr. de mantequilla en un bol y lo metemos unos segundos en el microondas, hasta que se funda. Después añadimos el azúcar moreno, las pasas o pepitas de chocolate y la canela. Removemos y reservamos.
Forramos una bandeja de horno con papel de horno y sacamos la masa del recipiente cerrado. Vamos cortando trozos de masa de aproximadamente el tamaño de la palma de la mano y, en la encimera, previamente enharinada, formamos tiras de aproximadamente 30 centímetros de longitud y cinco centímetros de grosor.
Untamos las tiras con el relleno que hemos preparado, procurando distribuir bien las pasas o las pepitas. Enrollamos las tiras girándolas sobre sí mismas, en forma de espiral, pero sin que estén muy apretadas o aplastadas. Vamos colocando los rollitos sobre la bandeja y, antes de meterlos al horno, espolvoreamos por encima de ellos una mezcla de azúcar y canela.
Los metemos al horno y dejamos que se hagan durante unos 40 minutos aproximadamente, hasta que hayan crecido de tamaño y se hayan dorado. Después, dejamos enfriar ligeramente o totalmente antes de consumirlos, según los propios gustos. ¡Exquisitos!
Introducción de la receta