Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 55 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Categoría: Arroces
Un manojo de espárragos trigueros
Pimienta
Sal
4 tazas de consomé de pollo
Ralladura de limón
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Media taza de queso parmesano rallado
2 cucharaditas de mantequilla
Un cuarto de taza de vino blanco seco
Una cebolla
Una taza y media de arroz
Para disfrutar de un riquísimo risotto con espárragos y queso lo primero que debemos hacer es lavar bien los espárragos. Después, cortamos la parte más dura y reservamos.
Cortamos también la cebolla y el ajo, muy finos. Después, colocamos el aceite y la mantequilla en la cacerola donde vamos a cocinar el risotto y la ponemos a fuego medio.
Cuando se hayan fundido el aceite y la mantequilla añadimos la cebolla con el ajo y sofreímos hasta que la cebolla esté transparente. Después, vertemos el vino y dejamos que se evapore a fuego medio-bajo.
Posteriormente incorporamos el arroz y removemos con una cuchara de madera. Salpimentamos, subimos el fuego y comenzamos a añadir el caldo, poco a poco y sin dejar de remover.
Aparte, colocamos a fuego medio un cazo con agua y cuando comience a hervir echamos los espárragos y dejamos que se hagan durante 45 segundos. Transcurrido este tiempo los sacamos y los colocamos en un recipiente con agua muy fría y hielo para que se queden brillantes y crujientes.
Después partimos los espárragos en trozos más bien pequeños y los incorporamos al risotto, reservando algunas puntas para decorar. Removemos todo bien y añadimos el queso.
Por último, espolvoreamos un poco de limón rallado y seguimos removiendo de vez en cuando hasta que veamos que el risotto está hecho. Entonces emplatamos y decoramos con las puntas de los espárragos, otro poco de queso rallado y, opcionalmente, con alguna hierba aromática que sea de nuestro agrado. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El risotto con espárragos y queso está delicioso. El secreto de su éxito se esconde en su cremosa textura y en su delicioso sabor, en el que se mezcla el exquisito queso parmesano y los espárragos, que se convierten en un elemento diferenciador respecto a otras recetas de risotto.
