Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
100 cc. de aceite de oliva
1/2 gr. de maíz tipo "mote"
Sal gorda
La idea de realizar en casa quicos caseros surgió cuando un día fui a una gran superficie comercial buscando estas "chuches" crujientes para el cumpleaños de mi hijo. Lo que vi no me terminaba de convencer. O las bolsas eran muy pequeñas o los quicos tenían sabores, tipo barbacoa. ¡Y yo lo que quería eran los quicos que había consumido de pequeña!
Así que me puse a buscar información y encontré la receta perfecta, que es la que os voy a dar. Me quedaron buenísimos y a los pequeños les encantaron. Algunos de ellos incluso nunca habían probado los quicos, así que tuve que dar la receta a las madres.
Prepararlos es muy sencillo. Es importante que el maíz sea tipo "mote" porque es el que más se acerca a la idea tradicional que tenemos de los quicos. Es un tipo de maíz gigante que deberemos dejar en remojo la noche anterior, con abundante agua salada.
A la mañana siguiente, se escurren y se secan un poco con papel de cocina, para que no nos salte el aceite. Después se salan levemente.
Ponemos en una sartén un buen chorro de aceite a fuego suave. Cuando el aceite esté caliente añadimos el maíz, dándolo vueltas con una cucharada de madera constantemente para que los quicos se doren por todos los lados. Tardaremos unos 20 minutos en hacer medio kilo.
Cuando los quicos vayan estando dorados por todos los lados los vamos sacando a una fuente, forrada con papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante.
Los dejamos enfriar y después los salamos al gusto, teniendo en cuenta que deben quedar bastante saladitos. ¡Y ya tenemos nuestro aperitivo listo!
Foto: http://www.flickr.com/photos/buscavientos/
Introducción de la receta