Porciones / número de personas: 3 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
250 ml. de agua.
150 gr. de harina.
100 gr. de mantequilla.
Una pizca de sal.
Medio litro de nata montada.
4 huevos.
Azúcar glas.
Para realizar unos riquísimos profiteroles de nata montada, lo primero que debemos hacer es poner en una cacerola la mantequilla, la sal y el agua, a fuego medio. Removemos con una cuchara de madera hasta que la mantequilla se haya fundido y, cuando la mezcla esté comenzando a hervir volcamos toda la harina a la vez. No dejamos de remover hasta que la masa no se pegue a los bordes de la cacerola. Entonces apartamos del fuego y reservamos.
Cuando la masa se haya enfriado vamos incorporando los huevos, uno a uno y removiendo constantemente. No añadiremos otro hasta que el anterior no esté bien integrado.
Ponemos el horno a precalentar a 210º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, rellenamos una manga pastelera de boca ancha con la masa que hemos elaborado y vamos poniendo montoncitos del tamaño de una nuez sobre una bandeja de horno, previamente forrada con papel de horno. Debemos tener en cuenta que con el calor aumentarán de tamaño.
Metemos la bandeja en el horno y dejamos que los profiteroles se hagan durante unos 20 minutos aproximadamente, vigilando cómo van a través del cristal del horno, pero sin abrir éste, para que la masa suba adecuadamente.
Después, sacamos del horno y dejamos que se enfríen. A continuación les daremos un corte con un cuchillo afilado a cada uno de ellos, pero no tan profundo como para separar el profiterol en dos.
Ya solo nos queda rellenar cada profiterol con la nata montada, que habremos metido en una manga pastelera para mayor comodidad. Por último, emplatamos y echamos por encima de los profiteroles un poco de azúcar glas, para adornarlos. También se pueden consumir con una salsa de chocolate caliente. ¡Buen provecho!
Introducción de la receta