Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 80 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Cocina internacional
Dificultad: Fácil
500 gr. de harina
20 gr. de mantequilla
1 paquete de levadura seca
1 cucharadita de sal
200 ml. de agua
1 cucharadita de sal gruesa
2 cucharaditas de azúcar
150 ml. de leche
1 huevo
Para hacer un riquísimo pretzel alemán lo primero que hay que hacer es echar todos los ingredientes en un bol, comenzando con la harina, la levadura, el azúcar y la sal. Hay que tener en cuenta que la mantequilla debe estar blanda, y el agua y la leche tibias.
Trabajamos los ingredientes hasta formar una masa homogénea y elástica, que no se pegue. Después, la dejamos en el bol y la tapamos con un paño limpio y seco, dejándola reposar hasta que doble su tamaño.
Después la sacamos del bol, la volvemos a amasar sobre una superficie lisa, ligeramente enharinada, y la estiramos con un rodillo. La cortamos en porciones alargadas y hacemos con cada una de ellas un rollito de unos 30 centímetros de largo, teniendo en cuenta que debe ser más gruesa la parte intermedia que las puntas.
Ponemos el horno a precalentar a 230º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, forramos una bandeja de horno con papel de horno y vamos dando forma a los pretzel.
Aparte, separamos la clara de la yema de un huevo, y con la yema pintamos los pretzel, ayudándonos de una brocha de cocina. Después, esparcimos un poco de sal gruesa sobre cada pretzel.
Bajamos la temperatura del horno a 200º C, y los metemos, dejándolos que se hagan hasta que los veamos dorados. Después sacamos y dejamos enfriar antes de consumir. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta