Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
550 gr de garbanzos cocidos (pueden ser de bote, enjuagados y escurridos)
600 ml de caldo de pescado o agua
250 gr de bacalao desalado
150 gr de espinacas frescas (lavadas)
150 gr de tomate rallado
4 huevos cocidos (para decorar)
1 rebanada de pan frito
1 cebolla pequeña (picada en daditos)
1 diente de ajo
20 gr de almendras tostadas
Aceite de oliva
Sal al gusto
Corta y sofríe la cebolla: Pica la cebolla en daditos lo más pequeños posible. En una cazuela grande, calienta un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla con una pizca de sal hasta que esté dorada. Ralla el tomate y añádelo a la cazuela. Baja el fuego a medio y deja que se cocine lentamente, removiendo de vez en cuando, hasta que el tomate se haya reducido y esté seco, concentrando su sabor.
Incorpora los garbanzos y el caldo: Añade los garbanzos cocidos a la cazuela junto con el caldo de pescado o agua, según prefieras. Lleva a ebullición. Añade las espinacas por puñados, dejando que se integren al caldo. Remueve para que se mezclen bien y se cocinen ligeramente.
Fríe el ajo, el pan y las almendras: En una sartén aparte, sofríe el ajo, la rebanada de pan y las almendras tostadas hasta que estén dorados. Tritura estos ingredientes en una picadora o mortero hasta obtener una pasta fina. Esta picada ayudará a espesar y dar cuerpo al potaje.
Añade la picada a la cazuela y remueve para que espese ligeramente la salsa. Incorpora el bacalao en trozos medianos y tapa la cazuela. Cocina durante unos 4 o 5 minutos para que el bacalao se cocine sin perder su textura.
Corta los huevos duros en mitades o cuartos y colócalos sobre el potaje para darle un toque decorativo y más sabor. Coloca el potaje en platos hondos o cuencos y disfruta de su sabor intenso y reconfortante.
Este potaje lleno de tradición y sabor será un éxito en tu mesa. ¡A disfrutar!
Introducción de la receta
Este potaje de garbanzos con espinacas y bacalao es un plato tradicional, reconfortante y lleno de sabor, ideal para disfrutar en los días frescos. Con su combinación de legumbres, verduras y pescado, es una receta completa y nutritiva que reúne lo mejor de la cocina de cuchara.