Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 480 minutos
Categoría: Postres
200 gr. de fresas
Media naranja
30 gr. de azúcar
150 gr. de yogur griego
Para hacer unos riquísimos polos caseros de fresas, lo primero que hay que hacer es quitar el rabito a las fresas y lavarlas cuidadosamente. Después, las dejamos escurrir y las cortamos en trocitos pequeños, reservando dos fresas que picaremos en trocitos todavía más pequeños que el resto.
Echamos en un recipiente el azúcar y los trozos de fresas, excepto los más pequeños. Mezclamos bien y dejamos que repose el conjunto durante media hora. Mientras tanto, lavamos la naranja, la secamos y rallamos la cáscara, pero solo la parte naranja, no la parte blanca del interior, para que no amargue el sabor.
Una vez transcurrido el tiempo de maceración echamos el azúcar con los trozos más grandes de fresa en el vaso de la batidora y trituramos. Después incorporamos el yogur y volvemos a triturar hasta conseguir una mezcla homogénea. Por último, incorporamos la ralladura de la naranja y los trocitos pequeños de fresas, y mezclamos sin batir hasta que estén bien integrados.
Echamos la mezcla en los moldes para helados. No hay que olvidar ponerles un palito de polo para que después podamos comerlos cómodamente. A continuación, metemos los moldes en el congelador hasta que se hayan endurecido y listos para ser degustados. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta
Los polos caseros de fresas están deliciosos. Es un postre muy refrescante cuando hace calor y tienen la ventaja de que gustan tanto a niños como a mayores. Además de ser muy ricos, son también muy sanos y totalmente naturales, por lo que podremos comer uno cuando nos apetezca.