Porciones / número de personas: 4 personas
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
4 pimientos morrones (rojos, verdes o amarillos)
Aceite de Oliva
Sal
Lo más importante para hacer unos buenos pimientos asados es que no tengan la piel arrugada, porque eso significa que ya están demasiado secos, y en el horno se secarán más todavía.
Lavamos bien los pimientos y los secamos con papel de cocina o un trapo. Precalentamos el horno a unos 200 grados y mientras se calienta preparamos los pimientos.
Colocamos en la bandeja del horno papel de aluminio y encima ponemos los pimientos. Le echamos a cada uno un buen chorro de aceite de oliva y un poco de sal.
Metemos los pimientos en el horno, bajándole la temperatura a 180 grados y los dejamos asarse por arriba y por abajo unos 50 minutos.
Ahora tan sólo queda esperar a que enfrien un poco para sacarles la piel. Para ello lo mejor es que suden, y por lo tanto os aconsejo que los metais calientes en un recipiente cerrado o los envolvais en papel de aluminio un ratito (unos 10 o 15 minutos).
Una vez que hayan enfriado ya podremos sacarle la piel con facilidad y disfrutrar de unos ricos pimientos asados al horno. Una vez que ya no tengan piel los partiremos y los colocaremos en un plato, sin que se pierda el jugo.
Foto: http://laalcuza.blogspot.com.es
Introducción de la receta