Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Cocina internacional
5 patatas
Pimienta negra
40 gr. de mantequilla
Sal
2 huevos
2 cucharadas de aceite
Pan rallado
4 cucharadas de tomate frito
250 gr. de carne picada
Media cucharadita de tomillo
1 cebolla
Media cucharadita de orégano
4 dientes de ajo
Medio pimiento rojo
Para hacer unas riquísimas patatas rellanas cubanas primeramente preparamos el relleno. Para ello salpimentamos la carne picada y le añadimos el ajo bien picado, el tomillo y el orégano, además de la cebolla previamente pochada en un poco de aceite, y el pimiento muy picado.
Ponemos un poco de aceite de oliva en la sartén y echamos la mezcla. Removemos bien hasta que veamos que la carne está hecha y entonces añadimos tomate frito y volvemos remover bien. Apartamos del fuego y reservamos.
Aparte, preparamos las patatas. Para ello ponemos una cacerola a fuego medio con abundante agua con sal. Cuando rompa a hervir añadimos las patatas peladas cortadas en trozos más bien grandes y dejamos que se pongan tiernas.
Retiramos del fuego y escurrimos. Después, hacemos un puré con las patatas, añadiéndole la mantequilla, y reservamos hasta que se enfríe.
Cuando el puré esté frío cogemos con una cuchara la cantidad de puré suficiente para hacer una bola. La moldeamos con las manos y la damos forma de cuenco, de manera que podamos poner en el centro un poco del relleno que previamente hemos preparado. Repetimos la operación, reservando algo de puré para poder cerrar las patatas.
A continuación, vamos cogiendo pequeñas porciones de puré y las trabajamos con las manos hasta una especie de tapa que añadir a las porciones que llevan relleno y así formar una bola entera.
Introducción de la receta
Las patatas rellenas cubanas están deliciosas. Esta receta de éxito internacional se ha extendido a todo el mundo por su exquisita combinación de sabores y texturas, ya que las patatas quedan doradas por fuera y cremosas por dentro, y muy, muy ricas. Haz más de las que piensas, porque vuelan.