Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Guarniciones
Patatas viejas
Agua
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Para disfrutar de unas riquísimas patatas onduladas lo primero que debemos hacer es tener la patata bien fría y sin fécula. Para ello, una vez peladas, las metemos en agua con hielo. Otra opción es meterlas en la nevera durante seis horas antes de empezar a cocinarlas.
A continuación las cortamos con un cortador de patatas de acero inoxidable con el filo ondulado. Es importante que las patatas tengan el grosor adecuado, ni muy fino, ni muy grueso.
Echamos abundante aceite en una sartén y la ponemos a fuego medio. Cuando el aceite esté a 190º está listo para recibir las patatas.
Si no tenemos termómetro tendremos que echar una patata y ver que sube a la superficie, sin que el aceite llegue a humear. Si las freímos muy rápido no tendrán un color homogéneo.
Vamos echando las patatas por tandas no demasiado grandes, para que puedan dorarse bien por todos los lados sin que baje la temperatura del aceite.
Vamos removiendo para que el color dorado esté homogéneo y cuando las saquemos las pasamos a una fuente forrada con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite. Es el momento también de echarlas sal. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las patatas onduladas están riquísimas. Ese corte ondulado dependerá del instrumento que tengamos para cortarlas, pero después, si queremos que nos queden, perfectas, tendremos que seguir unos sencillos trucos que harán que consigas unas deliciosas patatas, justo en su punto. ¡Gustan a niños y a mayores! ¡No te las pierdas!
