Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 12 minutos
Categoría: Cocina internacional
Dificultad: Fácil
105 gr. de mantequilla
Una piza de sal
40 gr. de azúcar glas
170 gr. de harina para repostería
2 huevos
20 gr. de leche en polvo
10 gr. de queso parmesano pulverizado
200 gr. de mermelada de piña
10 gr. de coco rallado
Para elaborar unos riquísimos pastelitos de piña típicos de Taiwan comenzamos preparando el relleno. Para ello mezclamos la mermelada de piña y el coco rallado con 20 gr. de mantequilla a temperatura ambiente. Lo integramos todo bien y metemos en el frigorífico durante media hora.
Después, sacamos del frigorífico la pasta y, con las manos ligeramente engrasadas, hacemos bolitas de unos 20 gr. de peso, que también conservamos en el frigorífico.
Para realizarla masa tamizamos la harina en un bol y mezclamos con la sal, la leche en polvo y el queso en polvo. Reservamos.
Aparte, batimos a mano una mezcla de 30 gr. de huevos y 10 gr. de yema de huevo. Reservamos.
Echamos el azúcar glas y la mantequilla, a temperatura ambiente, en el vaso de la batidora, y batimos con la batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa. A continuación añadimos la mezcla de huevos y yemas que teníamos reservadas, poco a poco. Y cuando estén todos los ingredientes bien integrados añadimos la mezcla de harina, sal, leche en polvo y queso parmesano pulverizado, y volvemos a mezclar. Si no tenemos queso parmesano pulverizado, podemos sustituirlo por otros 10 gr. de leche en polvo.
Sobre una superficie plana ponemos la masa que hemos conseguido y le damos una forma alargada. Vamos cogiendo 12 porciones de unos 30 gr. Cogemos cada porción en la mano, la estiramos un poco con los dedos y colocamos dentro las bolitas de relleno que teníamos en el frigorífico (aproximadamente 20 gr. de relleno por cada pastelito). Después, cerramos la bola con la misma masa y confirmamos que no tiene ninguna fisura.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, ponemos la masa rellena en los moldes rectangulares y los colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno. Dejamos que se horneen durante 7 minutos. En este punto, sacamos la bandeja, damos la vuelta a cada pastelito y dejamos que se horneen unos 5 minutos más, hasta que estén dorados.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar y consumir. ¡Exquisitos!
Introducción de la receta