Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 75 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Cocina internacional
250 gr. de queso tipo crema
140 gr. de azúcar glas
6 huevos
60 gr. de mantequilla
60 gr. e harina para repostería
100 ml. de leche
20 gr. de maicena
La ralladura de un limón
Una pizca de sal
Una cucharadita de zumo de limón
Para disfrutar de un riquísimo pastel de queso japonés lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 200º C., con calor por arriba y por abajo, y sin ventilador.
Engrasamos con un poco de mantequilla el molde que vamos a utilizar y enharinamos después, retirando el sobrante.
Calentamos el agua en una cacerola grande. Cuando esté a punto de hervir apagamos el fuego y colocamos encima un bol donde mezclar la masa.
Echamos la mantequilla y el queso crema en el bol y batimos hasta que se integren. Después añadimos la mitad del azúcar, la leche y las yemas de los huevos, batiendo después de añadir cada ingrediente.
Incorporamos también la sal y la ralladura del limón. Después, retiramos el bol de la cacerola.
Aparte, tamizamos la harina y la maicena, y montamos las claras. Añadimos el zumo de limón y batimos de nuevo, y añadimos la otra mitad de azúcar glas hasta conseguir picos blandos.
Añadimos la harina y la maicena a la masa de queso que habíamos preparado con antelación, y mezclamos bien.
Después añadimos las claras montadas, y las integramos con movimientos envolventes. Posteriormente vertemos la masa en el molde, sin que llegue hasta arriba del todo.
En una cuente al menos 3 centímetros más grande que el molde colocamos un trapo en el centro y ponemos el molde encima. Después, vertemos en la fuente agua caliente hasta un tercio de la altura del molde.
Ponemos la bandeja en la altura más baja del horno y dejamos que se cueza al baño María a 200º C durante 18 minutos. Después bajamos la temperatura a 160º C y cocinamos durante 15 minutos más.
A continuación apagamos el horno y dejamos el pastel dentro durante media hora, y después abrimos la puerta para que se vaya enfriando lentamente.
Cuando esté frío desmoldamos y ya está listo para ser consumido. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El pastel de queso japonés está riquísimo. Se trata de un pastel suave y esponjoso, que hace las delicias de todo el que lo prueba. Gusta a niños y a mayores, por lo que resulta ideal para sorprender a la familia. Si nunca lo has probado, ha llegado el momento.