Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 12 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
8 huevos
120 gr. de azúcar
360 gr. de chocolate fondant
90 gr. de mantequilla
170 gr. de crema inglesa
110 gr. de chocolate negro o con leche, al gusto
220 gr. de nata montada
Una pizca de escamas de sal
Para realizar un riquísimo pastel de mousse de chocolate, lo primero que de vemos hacer es el bizcocho. Para ello cogemos cuatro huevos y separamos las claras de las yemas. Cogemos las yemas y las mezclamos con el azúcar, y le añadimos 280 gr. de chocolate fondant derretido y 70 gr. de mantequilla también derretida. Removemos bien y reservamos.
A continuación, cogemos las cuatro claras que teníamos reservadas, y otras cuatro más, y las montamos a punto de nieve. Las añadimos a la mezcla anterior muy poco a poco y removemos con movimientos envolventes, para que no se bajen.
Ponemos a precalentar el horno a 210º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, vertemos la masa que hemos conseguido en dos moldes, forrados con papel de horno. Dejamos que se haga el bizcocho unos siete minutos y después sacamos del horno y dejamos que se enfríe.
A continuación preparamos la mousse. Para ello, calentamos la crema inglesa a fuego medio y vertemos sobre ella el chocolate negro o con leche, al gusto. Removemos hasta que los dos ingredientes estén bien integrados. Después, bajamos un poco el fuego y le añadimos una pizca de escamas de sal y la nata montada. Volvemos a mezclar bien y reservamos en el frigorífico.
Cuando la mousse esté fría comenzamos con el montaje. Para ello ponemos una plancha de bizcocho y a continuación extendemos la mousse. Cerramos con una capa de bizcocho e introducimos el pastel en el congelador para que tome cuerpo.
Por último, preparamos la cobertura. Para ello fundimos el chocolate fondant que nos ha sobrado con la mantequilla restante dejándolos unos segundos en el microondas. Removemos bien, sacamos el pastel del congelador y extendemos la cobertura de chocolate sobre su superficie, procurando que quede lisa. Si nos apetece, podemos decorar la cobertura de chocolate con un poco de chocolate blanco. Después, guardaremos en el frigorífico hasta el momento de consumirlo. ¡Delicioso!
Introducción de la receta