Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 210 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Cocina internacional
Dificultad: Fácil
300 gr. de mantequilla.
700 gr. de harina.
4 cucharadas de miel.
180 gr. de azúcar.
2 huevos.
1 cucharadita de vinagre.
1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Una lata de leche condensada.
Algunas nueces molidas.
Para hacer un riquísimo pastel de miel, lo primero que haremos será mezclar bien el bicarbonato de sodio con el vinagre. Aparte, echamos en un cazo el azúcar, los huevos, 100 gr. de mantequilla y la miel, y lo batimos bien. Cuando hayamos obtenido una mezcla homogénea incorporamos la mezcla del bicarbonato de sodio con el vinagre, y volvemos a remover.
Ponemos el cazo a fuego medio y continuamos batiendo, hasta conseguir una mezcla espumosa. Entonces apartamos del fuego y dejamos que se enfríe un poco. Después añadimos la harina y volvemos a mezclar, hasta conseguir una masa homogénea.
Dividimos la masa en ocho partes iguales, que envolveremos en papel film. Las dejamos reposar durante sesenta minutos, aproximadamente, en un lugar caliente.
Transcurrido este tiempo, ponemos a precalentar el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, estiramos cada una de las partes de masa con la ayuda de un rodillo hasta convertirlas en finas láminas, que colocaremos en una bandeja de horno, forrada con papel de horno. Las introducimos en el horno y dejamos que se hagan durante unos minutos, hasta que veamos que quedan doradas.
Pasamos a preparar el relleno del pastel. Para ello cocemos la leche condensada al baño María durante unas tres horas aproximadamente. Después, la dejamos enfriar, y posteriormente echamos en un bol el contenido de la lata junto con 200 gr. de mantequilla y las nueces molidas, reservando unas poquitas para decoración. Removemos bien.
De las ocho láminas de masa que tenemos reservadas rallamos una. Después, cogemos otra como base y untamos sobre ella la crema que hemos conseguido. Ponemos encima otra lámina de masa y repetimos la operación, así hasta agotar todas las láminas.
Opcionalmente, podemos cubrir la superficie del pastel con la crema sobrante y espolvoreamos sobre ella la masa rallada, mezclada con las nueces molidas. El resultado es ¡un pastel delicioso!
Introducción de la receta