Tiempo de Preparación: 240 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Cocina internacional
Dificultad: Fácil
4 tazas de harina.
Una cucharadita y media de extracto de vainilla.
3/4 de taza de leche en polvo.
3/4 de taza de mantequilla.
1 cucharada de levadura.
3 huevos.
1 cucharadita de sal.
1 taza de mermelada de albaricoque.
1 taza de dátiles secos.
3/4 de taza de pasas.
1 taza de coco rallado.
1 huevo.
2 cucharadas de agua.
El pastel de luna chino es un postre tradicional de este país, que se suele consumir durante el Festival de la Luna o el Festival de la Cosecha, una importante festividad que se celebra en muchos países orientales. Son postres redondos y muy vistosos, y suelen tener relleno dulce.
Para hacer un riquísimo pastel de luna chino comenzamos preparando la masa. Para ello ponemos en un bol la leche en polvo, la sal y la harina. Removemos bien y reservamos.
Aparte, en otro bol ponemos los huevos y el azúcar. Mezclamos bien y después le añadimos la mantequilla, previamente derretida en el microondas, y el extracto de vainilla. Volvemos a mezclar hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Agregamos la mezcla de leche en polvo, sal y harina a la mezcla que acabamos de preparar y removemos con una cuchara de madera hasta formar una masa homogénea.
Enharinamos ligeramente la encimera y trabajamos la masa. Después, la damos una forma alargada, la cubrimos con film y la dejamos reposar en el frigorífico durante varias horas.
Para hacer el relleno mezclamos bien en un bol la mermelada, los dátiles bien picados, las pasas y el coco. Reservamos.
Ponemos a precalentar el horno a 190º C, con calor por arriba y por abajo, y mientras se calienta forramos una bandeja de horno con papel de horno.
Sacamos la masa y la cortamos en rodajas que trabajaremos manualmente hasta formar un círculo aplanado de unos 8 centímetros de diámetro, procurando que el centro quede más gordito que los bordes.
Dentro de cada círculo ponemos un poco de relleno, procurando que no sea demasiado, para que no se salga. Después, juntamos los bordes, de manera que el relleno quede envuelto. Entonces damos forma a la masa con cuidado hasta convertirla en una bola.
Cogemos un molde redondo con el dibujo que queramos y lo enharinamos ligeramente. Después, metemos dentro la bola de masa, empujándola ligeramente con los dedos. A continuación, una vez que haya tomado el dibujo, desmoldamos, dando ligeros golpecitos en los bordes. Si no tienes molde, procura darle una forma redondeada con las manos y haz en la superficie el diseño que te guste con la ayuda de un tenedor.
A continuación batimos un huevo y pintamos cada pastel con la ayuda de una brocha de cocina. Dejamos los pasteles en la bandeja de horno, pero ligeramente separados unos de otros. Introducimos la bandeja en el horno y dejamos que se hagan durante media hora aproximadamente, hasta que estén dorados. Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de consumir. ¡Deliciosos!
