Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
60 gr. de cacao
100 ml. de leche
200 ml. de agua
Media cucharadita de bicarbonato
225 gr. de mantequilla
300 gr. de harina de repostería
2 cucharaditas de levadura en polvo
260 gr. de azúcar
4 huevos
250 gr. de chocolate blanco
Para preparar un riquísimo pastel de chocolate y glaseado blanco lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 180º C. Después, mezclamos 125 ml. de agua con el cacao. Damos vueltas y reservamos.
A continuación, batimos 125 gr. de mantequilla hasta que esté cremosa y después le vamos añadiendo, poco a poco, 180 gr. de azúcar y 3 huevos, añadiéndolos uno a uno y sin dejar de batir. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados vamos añadiendo, también poco a poco, la mezcla de cacao que tenemos reservada.
Aparte, mezclamos la harina con el bicarbonato y la levadura y los tamizamos sobre la mezcla que hemos conseguido, alternándolo con la leche, que también iremos echando poco a poco, para que nos resulte más cómodo de batir y no nos queden grumos.
Echamos la mezcla que hemos conseguido en un molde de tartas desmontable previamente engrasado con un poco de mantequilla. Después, lo metemos al horno unos 40 minutos, hasta que el pastel esté hecho. Retiramos y dejamos que se enfríe antes de desmoldar.
Seguimos preparando el glaseado de chocolate blanco. Para ello mezclamos en una cacerola 80 gr. de azúcar y 50 ml. de agua. Lo ponemos a fuego lento y vamos dejando que se disuelva el azúcar. Cuando esto ocurra subimos el fuego y dejamos que se siga haciendo durante un cuarto de hora aproximadamente, sin remover mucho. Cuando el almíbar esté hecho añadimos un huevo batido. Removemos e incorporamos 100 gr. de mantequilla, que debe estar blandita y cortada en dados, y cuatro cucharadas de agua, y por último, el chocolate blanco, que habremos fundido dejándolo unos segundos en el microondas. Removemos bien y vertemos por encima del pastel.
Ya sólo queda introducir el pastel en el frigorífico para que el glaseado se endurezca y el pastel tome cuerpo. Cuando lo vayamos a servir podemos decorarlo con unas gominolas, para darle un poco de vistosidad. ¡Delicioso!
Introducción de la receta