Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 150 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres
500 gr de fresas
3 hojas de gelatina
200 ml. de leche
Hojas de menta
150 gr. de azúcar
200 ml. de nata líquida
Medio limón
Para disfrutar de una riquísima panna cotta de fresas lo primero que vamos a hacer es poner las hojas de gelatina en un bol, cubiertas con agua fría, hasta que se hidraten bien.
Después lavamos las fresas, las quitamos el tallo y las hojas, las troceamos y las trituramos con la batidora.
Ponemos la leche y la nata en una cacerola, a fuego suave, durante 4 minutos, y después incorporamos la gelatina y la mitad del azúcar. Apagamos el fuego y mezclamos bien.
A continuación añadimos las fresas y volvemos a mezclar. Repartimos la mezcla en los vasos, y los metemos en el frigorífico dos horas.
Picamos el resto de las fresas y las calentamos en una sartén, con un poco de cáscara de limón rallada, el zumo de medio limón y el resto de azúcar.
Cocinamos las fresas 10 minutos a fuego medio hasta conseguir una salsa espesa. Ya solo nos queda rellenar cada vaso con un poco de esta mermelada que hemos preparado y añadir, a modo de adorno, un trozo de fresa y unas hojas de menta. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
La panna cotta de fresas está deliciosa. Este postre, de origen italiano, es famoso en todo el mundo por su delicioso sabor, pero ahora puedes hacer una nueva versión, parecida al flan, con la ventaja de que es un postre muy sencillo y más rápido de hacer, sin horno.