Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
300 ml de nata 35% materia grasa
80 gr de azúcar
90 gr de chocolate negro de calidad (elige el que más te guste)
3 hojas de gelatina (o 6 g de gelatina en polvo)
La Panna Cotta de Chocolate es una deliciosa variación de la clásica receta italiana. Con una textura aún más cremosa y un sabor profundo a chocolate, este postre es perfecto para cerrar con broche de oro una comida especial. Sorprende a tus invitados con este postre, sencillo de preparar, que enamora con cremosos bocados de chocolate.
Si usas gelatina en hojas, ponlas a remojo en agua fría durante unos 5 minutos. Si utilizas gelatina en polvo, no es necesario remojo previo.
En un cazo, añade la nata junto con el azúcar y calienta a fuego medio. Remueve constantemente y lleva la mezcla a punto de ebullición, asegurándote de que el azúcar se disuelva por completo.
Una vez que la mezcla de nata esté caliente, retira del fuego y añade el chocolate negro troceado. Remueve bien hasta que el chocolate esté completamente derretido e integrado en la mezcla.
Escurre bien las hojas de gelatina (si usaste hojas) y añádelas al cazo. Si usaste gelatina en polvo, incorpórala directamente. Remueve durante aproximadamente 1 minuto para asegurarte de que la gelatina se disuelva completamente.
Vierte la mezcla en moldes individuales. Los moldes de silicona son ideales para facilitar el desmoldado posterior. Deja reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.
Traslada los moldes al frigorífico y deja reposar durante al menos 4-5 horas para que la panna cotta cuaje por completo.
Desmolda cuidadosamente la panna cotta. Puedes sumergir brevemente los moldes en agua caliente para facilitar el proceso. Sirve acompañada de fruta fresca, coulis de fresas o simplemente disfrútala sola para resaltar su sabor a chocolate.
Un consejo, usa un chocolate negro de alta calidad para obtener un sabor más intenso. Puedes personalizar la receta añadiendo un toque de licor o especias como canela o vainilla. Este postre mejora con el tiempo, así que prepáralo con antelación para realzar los sabores.