Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 145 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
150 ml. de leche
Caramelo líquido
600 ml. de nata para montar
6 hojas de gelatina
125 gr. de azúcar
Media vaina de vainilla
Agua
Giuseppe es un compañero de trabajo de mi marido que es todo un cocinillas. De padres italianos, en su casa la panna cotta se ha preparado desde siempre, y como sabe que a mí me gusta, de vez en cuando nos deleita con este rico postre, que admite múltiples variaciones. Una de las que más me gustan es la panna cotta de caramelo. Después de mucho rogarle, me dio la receta. Y la verdad es que es de lo más sencilla.
Para preparar panna cotta de caramelo lo primero que debemos hacer es poner a hidratar las hojas de gelatina. Para ello, las ponemos en un recipiente alargado, añadimos agua fría y las dejamos allí durante unos diez minutos. Mientras, vamos preparando el postre.
Ponemos en una cacerola el interior de media vaina de vainilla a fuego suave junto con el azúcar. Vamos dando vueltas hasta que veamos que se ha formado caramelo.
Cuando tengamos listo el caramelo, y sin apartar la cacerola del fuego, vamos echando la leche y la nata líquida muy poco a poco, sin dejar de dar vueltas. Lo ideal es que vayan cayendo a la cacerola como un hilito.
Cuando hayamos incorporado toda la leche dejamos la cacerola al fuego, pero sin que los ingredientes alcancen el punto de ebullición. Cuando estén bien calientes, la retiramos y añadimos la gelatina, previamente escurrida. Mezclamos muy bien todo hasta integrar todos los ingredientes.
A continuación, rellenamos con la crema conseguida moldes individuales, sin llenarlos completamente. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en el frigorífico, durante al menos dos horas. Podemos añadir caramelo líquido, que puede ser comprado o hecho por nosotros en casa. Si optamos por esto último solo tenemos que poner 200 gramos de azúcar y un vaso de agua al fuego, e ir removiendo hasta conseguir un delicioso caramelo. ¡Buen provecho!
Introducción de la receta