Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 195 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
500 gr. de harina de fuerza
Una pizca de sal
Media taza de azúcar
2 cucharadas de miel
1 huevo
250 ml. de leche
25 gr. de levadura fresca de panadería
2 cucharadas de mantequilla
Para realizar un riquísimo pan de leche casero echamos en un recipiente la levadura desmenuzada con los dedos y posteriormente la harina tamizada. A continuación le añadimos el huevo y mezclamos.
Cuando estén bien integrados los ingredientes echamos la leche templada, y volvemos a remover. Posteriormente añadimos la miel, el azúcar y la sal, y volvemos a mezclar. Lo último que añadiremos será la mantequilla para, a continuación, trabajar la masa con las manos durante un cuarto de hora aproximadamente, hasta que veamos que ya no se nos pega.
Después formamos una bola y dejamos que repose en otro recipiente ligeramente enharinado y tapado con un paño limpio durante unas dos horas. Transcurrido este tiempo, aplastamos la masa con los dedos y la dividimos en 16 partes más o menos iguales.
Cada una de las partes la trabajamos con el rodillo sobre una encimera ligeramente enharinada hasta darla forma de rectángulo, con un espesor de aproximadamente un centímetro.
En uno de los lados de cada uno de los rectángulos hacemos tres cortes longitudinales, como si fueran flequillos. Después, enrollamos la masa en dirección a estas tiras, que quedarían en la parte superior.
Colocamos los panes de leche sobre la bandeja del horno, forrada con papel de horno. Los pintamos con un poquito de leche y la ayuda de una brocha de cocina. Ponemos a precalentar el horno a 180º C y, mientras se calienta, dejamos que los bollos reposen sobre una media hora.
Metemos la bandeja en el horno y esperamos durante un cuarto de hora, hasta que veamos que tienen un bonito color dorado. Después, sacamos del horno y dejamos que se enfríen un poco antes de llevarlos a la mesa. ¡Exquisitos!
Introducción de la receta