Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
1 lámina de hojaldre
Azúcar glas
5 huevos
150 gr. de azúcar
250 ml. de leche
1 rama de canela
250 ml. de nata líquida
40 gr. de maicena
Cáscara de limón
Para hacer unos riquísimos palitos de hojaldre con crema pastelera lo primero que debemos hacer es extender la plancha de hojaldre rectangular sobre una superficie ligeramente enharinada. Después la cortamos con la ayuda de un cortapizzas, dando a las tiras el ancho y el largo que nos parezca oportuno.
A continuación pintamos las tiras con un huevo batido y las metemos al horno, previamente calentado a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Cuando veamos que las tiras están doradas retiramos del horno y dejamos enfriar.
Mientras se enfrían preparamos la crema pastelera. Ponemos en un cazo, a fuego medio, la nata, la leche -reservando un vasito-, la rama de canela, el azúcar y la cáscara de un limón. En la leche que hemos apartado disolvemos la maicena y reservamos.
Cuando la leche comience a hervir retiramos la cáscara del limón y la canela, y añadimos cuatro yemas y removemos con energía. Entonces incorporamos la maicena disuelta en la leche y batimos hasta que espese. A continuación metemos la crema pastelera en una manga pastelera y la dejamos enfriar.
Una vez se haya enfriado vamos poniendo crema pastelera encima de la mitad de las tiras y cerramos cuidadosamente con las otras, formando una especie de sándwich con la crema pastelera en el medio. No apretaremos mucho el hojaldre para que la crema pastelera no se salga por los lados. Solo nos queda espolvorear un poco de azúcar glas y los palitos están listos para consumir. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta
Los palitos de hojaldre con crema pastelera son un postre tan aparente como delicioso. Parecen recién salidos de la pastelería, pero podemos hacerlos fácilmente en casa, porque son mucho más sencillos de lo que parece. Además resultan absolutamente exquisitos. ¡Solo aptos para paladares exigentes! ¡No podrás comer uno solo!