Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
200 gr. de chocolate
125 gr. de harina
200 gr. de mantequilla
5 huevos
200 gr. de azúcar
250 ml. de leche
200 gr. de chocolate para hacer
Muerte por Chocolate, como su propio nombre indica, es una receta solo apta para golosos. Se trata de una tarta tipo coulant que combina diferentes texturas: más dura por fuera y blandita por dentro. Se suele comer templada, para que el chocolate esté cremoso al partirla.
Para realizar una riquísima tarta de muerte por chocolate, lo primero que debemos hacer es preparar el bizcocho. Para ello, ponemos a precalentar el horno, a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, partimos los 200 gr. de chocolate y echamos los trozos en un bol. Después, incorporamos la mantequilla y metemos unos segundos al microondas, hasta que se derritan.
A continuación, removemos para mezclar bien ambos ingredientes, y añadimos el azúcar, hasta formar una crema homogénea. Vamos echando después los huevos, pero uno a uno. Mezclamos bien todo antes de echar el siguiente.
Por último, le añadimos la harina, pero tamizada. Removemos bien hasta que esté todo bien mezclado. Después, echamos la mezcla en un molde de silicona, o bien en uno de tartas convencional, pero previamente engrasado con mantequilla.
Metemos el molde en el horno y dejamos que se haga el bizcocho durante media hora aproximadamente. Después, lo sacamos, lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo y, una vez frío, lo partimos en dos trozos, haciendo un corte horizontal.
Para preparar el relleno, ponemos a calentar la leche y, cuando esté a punto de hervir le echamos el chocolate. No paramos de remover hasta lograr la consistencia deseada. También podemos echar más o menos chocolate, dependiendo de lo espeso que lo queramos. Después, vertemos la crema de chocolate sobre el trozo de bizcocho que va a actuar de base y cerramos con el otro. Si queremos hacer varias capas, solo tenemos que cortar el bizcocho tres veces en vez de dos, y rellenar dos caras.
La tarta está mejor si se sirve templada, para que el chocolate esté cremoso al partirla. ¡Buen provecho!
