Porciones / número de personas: 7 personas
Tiempo de Preparación: 120 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
400 gr. de harina de fuerza
18 gr. de levadura de panadería fresca
Una pizca de sal
275 ml. de leche
50 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
250 gr. de azúcar glas
Una cucharadita de esencia de vainilla
60 ml. de aceite de girasol
1 huevo
Para hacer unos riquísimos mini-enrollados de crema de avellanas, lo primero que debemos hacer es diluir la levadura en 225 ml. de leche templada. Lo vertemos en un bol y añadimos 100 gr. de azúcar y la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente. Lo batimos todo con unas varillas hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Entonces vamos añadiendo la harina, poco a poco y sin dejar de remover con las varillas, para que no queden grumos. Cuando cueste batir la mezcla la pasamos a una encimera ligeramente enharinada y comenzamos a amasar con las manos, y vamos añadiendo harina hasta que la masa ya no esté tan pringosa. La masa debe quedar homogénea y suave al tacto, por lo que es recomendable amasarla durante un cuarto de hora aproximadamente.
Dejamos la masa en un bol y la tapamos con un paño limpio y seco. Dejamos que leve por espacio de una hora. Mientras, podemos ir preparando la crema de avellanas. Para ello ponemos en el vaso de la batidora el azúcar glas y las avellanas, a las que previamente habremos quitado la piel. Lo batimos bien hasta obtener un polvo fino. Añadimos la leche restante y volvemos a batir.
Y por último incorporamos el aceite de girasol y la esencia de vainilla, y volvemos a batir hasta obtener la crema final. Si queremos una textura un poco más líquida podemos incorporar algo más de aceite.
A continuación extendemos la masa con el rodillo, dándole una forma rectangular. Después, extendemos la crema de avellanas sobre la masa y enrollamos la masa. La colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno, y establecemos los cortes necesarios para que queden varios mini-enrollados, separándolos entre sí. También podemos cortar la masa antes de rellenarla y después hacer el proceso de enrollado individualmente.
Pintamos la superficie con un poco de yema batida y dejamos que los mini-enrollados reposen durante unos quince minutos. Transcurrido este tiempo los metemos al horno, previamente precalentado a 190º C, con calor por arriba y por abajo.
Dejamos que se hagan durante unos diez minutos y cuando veamos que están dorados retiramos del horno, dejamos enfriar y servimos. ¡Exquisitos!
Introducción de la receta