Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 1080 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Postres
1 kilo de naranjas amargas
Azúcar
Agua
Para hacer una riquísima mermelada de naranja amarga, lo primero que debemos hacer es lavar las naranjas y después pelarlas. Cortaremos la piel en tiras, ni muy grandes, ni muy pequeñas. A continuación vamos abriendo los gajos de la naranja y vamos apartando la pulpa de la piel y las semillas. Estas últimas las dejaremos aparte, en un bol.
Juntamos la pulpa con la piel de la naranja. Removemos y pesamos la mezcla. Por cada kilo de la mezcla añadiremos dos vasos de agua, mientras que a las semillas las añadiremos un vaso de agua. Dejamos reposar todo, mejor una noche.
Al día siguiente colamos las semillas y el agua resultante la añadimos a la mezcla de las cáscaras y la pulpa. Entonces ponemos a hervir el conjunto a fuego alto, unos 30 minutos, removiendo a menudo. Una vez haya hervido el conjunto media hora lo pesamos y, por cada kilogramo añadimos 1 kilo de azúcar. Removemos bien y dejamos reposar mejor una noche.
Transcurrido este tiempo hervimos de nuevo, a fuego medio-alto, y removemos durante una media hora. Cuando veamos que las cáscaras han quedado casi transparentes retiramos del fuego y metemos la mermelada en tarros. Los llenamos hasta el borde, ponemos la tapa y dejamos que la mermelada se enfríe con el tarro dado la vuelta, para crear el vacío. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
La mermelada de naranja amarga forma parte del desayuno tradicional británico, pero ha triunfado en medio mundo por su inconfundible y delicioso sabor. Es fácil de hacer y se ha convertido en toda una exquisitez que no puede faltar en tu mesa, tanto para el desayuno como para tus postres.