Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Un kilo de cerezas.
500 gr. de azúcar.
Una manzana (como espesante).
El zumo de un limón.
Lo primero que debemos hacer es lavar bien las cerezas y quitarles el rabito y el hueso, ambos se quitan bien con la mano. Después, las ponemos en una olla honda al fuego, junto con el zumo de limón y la manzana cortada por la mitad. A los diez minutos de cocción, añadimos el azúcar y removemos la mezlca para que lo integre bien. Coceremos las cerezas, a fuego vivo, para que reduzca el agua de estas.
Mientras cuecen, ponemos a hervir los tarros y sus tapas, en una olla grande con abundante agua, para esterilizarlos. Para que el agua, al hervir, no golpee los tarros, pondremos un paño de cocina en la olla. Para que esterilicen tienen que estar hirviendo unos 10 minutos.
Cuando la mermelada haya cocido veinte minutos, si vemos que ha alcanzado el espesor deseado, la pasamos por el pasapurés, para separar las pieles. Cuando ya no tenga pieles, la calentaremos otra vez, hasta que hierva. Cuando llegue al punto de ebullición, la vertemos en los tarros, con cuidado de no manchar los bordes, pues estos restos crearían moho. Ponemos los botes boca abajo veinticuatro horas y ya tendremos nuestra mermelada de cerezas casera.
Introducción de la receta
