Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Dificultad: Fácil
1 kilo de mejillones
Aceite de oliva
2 dientes de ajo
Medio limón
Pan rallado
Perejil
Para hacer unos riquísimos mejillones gratinados, lo primero que debemos hacer es lavar y raspar bien las cáscaras de los mejillones para quitarlas toda la suciedad. Después, ponemos abundante agua en una olla, a fuego fuerte. Cuando hierva incorporamos los mejillones y los dejamos allí hasta que veamos que se han abierto. Después, retiramos del fuego.
Escurrimos el agua y dejamos que se enfríen, para no quemarnos. Después, eliminamos los mejillones que no se hayan abierto y colocamos el resto en una bandeja de horno, boca arriba.
Espolvoreamos por encima de cada mejillón una mezcla con pan rallado, ajo picado y perejil. Después, echamos un poquitín de aceite de oliva sobre cada uno de ellos y los metemos al horno para que se gratinen unos minutos a máxima potencia. De esta manera, formaremos una costra con el pan rallado, que está muy rica.
Opcionalmente, también podemos picar la carne del mejillón, mezclarla con el ajo picado y el perejil, y poner todo a calentar en una sartén añadiendo un poco de vino blanco, hasta que éste se reduzca. Después, rellenamos cada concha con esta mezcla e incorporamos un poco de pan rallado antes de meterlos al horno.
Cuando veamos que los mejillones están hechos, los sacamos del horno y servimos, con unas rodajas de limón a modo decorativo. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta