Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Categoría: Cocina internacional
300 gr. de harina de fuerza
Una cucharadita de sal
7 gr. de levadura fresca
200 ml. de agua
2 cucharadas de aceite
Para disfrutar de una riquísima masa de pizza muy fina lo primero que debemos hacer es tamizar la harina en un bol. A continuación añadimos la sal, removemos, hacemos un volcán con la mezcla y reservamos.
Aparte, calentamos el agua hasta que esté a unos 37º C. Un truco es meter el dedo. Si no la sientes muy caliente, ni muy fría, está a la temperatura adecuada.
En el agua echamos la levadura y la diluimos. Después, echamos el agua en el agujero del volcán que hemos preparado anteriormente con la harina.
Removemos con una cuchara e incorporamos el aceite. Seguimos removiendo hasta que la textura sea la de una masa.
A continuación comenzamos a amasar con las manos en una encimera ligeramente enharinada, hasta obtener una masa compacta y elástica.
Hacemos una bola con la masa y la depositamos en un bol tras haberla pintado con un poquito de aceite. Tapamos el bol con film y dejamos que repose media hora.
Dividimos la masa en dos y estiramos el primer trozo, primero con las manos y luego con la ayuda de un rodillo, hasta dejarla muy fina. A continuación añadimos los ingredientes rápidamente, sin darla tiempo de que vuelva a engrosarse.
Repetimos la operación con el otro trozo de masa. Y la pizza está lista para ser llevada al horno. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
La masa de pizza muy fina es fácil de hacer y está muy rica. Si haces la pizza fina quedará crujiente cuando la comas y eso la hace más agradable y menos pesada, perfecta para toda la familia. La masa casera está todavía más rica que la que compras habitualmente.