Porciones / número de personas: 7 personas
Tiempo de Preparación: 90 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
Un membrillo
1 yogur natural
150 gr. de azúcar
100 gr. de mantequilla
300 gr. de harina de repostería
3 huevos
2 cucharaditas de levadura en polvo
Para hacer unas riquísimas magdalenas de membrillo lo primero que debemos hacer es pelar el membrillo y cortarlo en trozos ni muy pequeños, ni muy grandes. Lo ponemos en un recipiente con un poquito de agua y lo cocemos metiéndolo en el microondas durante unos 8 minutos, tomando la precaución de removerlo cuando hayan transcurrido cuatro minutos para que no se seque.
A continuación lo ponemos a escurrir sobre un colador y dejamos que se enfríe. Una vez frío, lo ponemos en el vaso de la batidora, junto con el yogur, y lo trituramos. Reservamos.
Ponemos en un bol el azúcar y los huevos, y batimos bien, hasta que ambos ingredientes estén bien integrados. Después añadimos la mantequilla a temperatura ambiente, y volvemos a mezclar. Por último, incorporamos la mezcla del membrillo con el yogur, y mezclamos de nuevo. Solo queda añadir una mezcla de harina y levadura tamizada, y removemos el conjunto hasta obtener una mezcla homogénea.
Tapamos el bol con un paño limpio y seco, y dejamos reposar la mezcla en el frigorífico durante una hora. Transcurrido este tiempo removemos de nuevo y metemos la mezcla en una manga pastelera, para poder rellenar las cápsulas de las magdalenas más fácilmente. Las llenaremos solamente hasta alcanzar las tres cuartas partes, pues luego las magdalenas subirán cuando las metamos al horno.
Ponemos el horno a precalentar a 200º C., con calor por arriba y por abajo. Una vez caliente metemos las magdalenas, colocadas sobre una bandeja de horno, y dejamos que se hagan durante un cuarto de hora. Después, sacamos y dejamos enfriar. Si queremos, podemos espolvorear por encima un poco de azúcar glas. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las magdalenas de membrillo están deliciosas. El secreto de su éxito se esconde en su delicioso sabor. Además, quedan muy jugosas, por lo que resultan perfectas para toda la familia. Si te sobran membrillos, ya sabes cómo utilizarlos. ¡No te llevarán ni mucho tiempo, ni mucho esfuerzo!